Poder coger a tu hámster y jugar con él es una de las mayores alegrías de tenerlo como mascota. Ahora bien, si tu animal no está domesticado, no podrás tener una relación plena y feliz con él, así que es importante amansarlo, y cuanto antes mejor.
En este artículo te vamos a explicar todos los pasos que debes llevar a cabo para conseguir domesticar a tu hámster, que te pierda el miedo y que se acostumbre a ti. ¡Vamos allá!
Índice de Contenidos
En primer lugar, ¿por qué mi hámster muerde? ¿Qué hacer?
Tanto si tu hámster te ha mordido alguna vez como si no lo ha hecho, debes saber que es completamente normal, así que no te preocupes. Cuando los hámsters tienen miedo o están estresados, tienden a morder cualquier cosa que se les acerque.
Si te muerde alguna vez jugando porque lo asustas o cualquier otro motivo, con limpiar un poco la mordedura con agua oxigenada ya es más que suficiente, estando en casa es muy poco probable que tenga alguna enfermedad.
Ahora bien, si normalmente tu mascota te muerde cuando quieres jugar con ella, entonces sí que debes preocuparte, pues es señal de que no está bien domesticada. En ese caso, estás en el lugar correcto, pues es lo que te vamos a enseñar a hacer.
Cómo domesticar a un hámster para que no te tenga miedo y te coja confianza
Amansar y domesticar puede tomar bastante tiempo, así que debes estar bien preparado con una buena dosis de paciencia si no quieres desanimarte y echar al traste todo lo que ya has conseguido, al final valdrá la pena. Trata de seguir estas instrucciones:
- Ayuda a tu hámster a acostumbrarse a su nuevo hogar. Si lo acabas de comprar de la tienda, lo más probable es que esté asustado, así que resiste la tentación de cogerlo con tus manos. Simplemente mete la caja donde viene tu amiguito dentro de su jaula y ábrela, ya saldrá el cuando quiera. Incluso hay expertos que recomiendan dejar la jaula en un cuarto oscuro y silencioso unos días para que tenga tiempo de calmarse y familiarizarse con su nuevo hogar.
- Aprovecha que dependen mucho de su oído y su olfato. Durante los primeros 3 o 4 días ni se te ocurra intentar tocarlo, pues seguirá muy nervioso. Mientras le estés dando a tu nueva mascota su comida diaria háblale suavemente, pues necesita acostumbrarse al sonido de tu voz.
- Preséntate con tu olor. Alrededor del cuarto día más o menos, para que tu hámster se acostumbre también a tu olor, puedes colocar una servilleta limpia que hayas manipulado y por tanto tenga tu aroma. Puedes por ejemplo dejarla bajo la almohada mientras duermes, así estará bien impregnado. En este momento puedes comenzar a darle alguna golosina, siempre teniendo en cuenta qué pueden comer los hámsters.
Si has seguido bien estos 3 pasos, ya habrás conseguido que tu mascota no tenga miedo, ni a ti ni a su entorno. Esto ya es un gran logro, pues muchos dueños son incapaces de conseguir que su hámster se sienta cómodo en su casa. ¡Ya es un avance!
Cómo hacer para que un hámster se acostumbre a ti para poder cogerlo
Cuando ya has conseguido que tu mascota no te tema, es el turno de conseguir que se acostumbre a ti para poder jugar con él. Debes hacerlo así:
- Es momento de conoceros. Cuando sientas que tu hámster está confortable con tu presencia y su nuevo entorno, puedes abrir su jaula y cuidadosamente meter la mano. No la muevas ni trates de tocarlo, la meta es que tu mascota asocie el aroma contigo. Él se acercará a tu mano y la olerá, probablemente hasta se suba por ella. Si te muerde, no te asustes. Sólo retira tu mano de la jaula y cierra la puerta. Prueba de nuevo más tarde. Si todavía intenta morderte, prueba otro día repitiendo el proceso.
- Repite el proceso hasta que se acostumbre a ti. Si te muerde, puedes probar de nuevo más tarde, y si no repetirlo cada día hasta que se adapte. Es muy importante que seas paciente en este momento. Puede tomar un tiempo, quizá unas cuantas semanas, pero no te desanimes. La recompensa de poder coger tu hámster y jugar con él vale el esfuerzo.
- Intenta tocarlo. El siguiente paso en este ritual de conocimiento es tratar de agarrarlo. Coloca tu mano de nuevo en la jaula y trata de acariciarle suavemente el lomo, tan solo coloca tu mano lentamente sobre su espalda y acarícialo con la punta de los dedos.
- Ya puede salir de la jaula. Una vez que tu peludo amigo te deje tocarlo, está listo para salir de su jaula. No es cuestión de cogerlo y soltarlo por ahí. Esto lo asustaría demasiado. La idea es preparar un área donde él se sienta seguro. No tiene por qué ser muy elaborada, pero si debe ser segura.
- Ponlo en la bañera. Uno de los mejores sitios para que juegue tu hámster es en la bañera. Es un lugar muy seguro, pues no se podrá salir de ahí dado que las paredes resbalan y muy fácil de limpiar, abres el grifo y ya. Déjalo jugar durante media hora más o menos. También puedes ir poniendo tu mano donde pueda olerla y subirse a ella. Cuando se sienta confiado contigo, si te metes en la bañera quizá hasta se te suba por los brazos.
- Deja que decida él como debe avanzar vuestra relación. Es el momento de que juegues todo lo que quieras con él. Lo más importante es que el comportamiento de tú hámster dirá cuando puedes llegar más lejos, tal y como hiciste cuando te diste a conocer, dándote a conocer en su jaula. Siéntate en el suelo cerca de él. Deja que te huela, suba por tu mano o tu brazo, que se ponga entre tus piernas, lo que sea que lo haga sentir cómodo. Eventualmente, te dejará cogerlo e incluso le gustará.
Todo este proceso puede ser un poco lento. No te desanimes. Tómate tu tiempo para hacerte amigo de tu hámster siguiendo sus propios términos y pronto estarás disfrutando de una maravillosa relación que os hará felices a ambos.
Tanto si tienes alguna duda de todo este proceso o como si necesitas verlo para entenderlo, echa un vistazo a este vídeo explicativo. ¡Te será muy útil!
¿Es diferente domar a un hámster ruso, sirio o Roborowski?
Por suerte, todo el proceso de domesticación de un hámster es exactamente el mismo, tengas el tipo de hámster que tengas, tanto si es ruso como sirio, Roborowski o Campbell (estos últimos son los menos sociables).
La única diferencia que puede haber es la duración, pues los hámsters insociables son más lentos de domesticar. En cualquier caso, como te hemos dicho, ten paciencia, al final tu hámster te querrá.
¿Y cómo puedo amansar un hámster agresivo?
De nuevo, amansar a un hámster agresivo es igual que domesticarlo. Cuando una mascota es agresiva se debe a que no se ha cuidado debidamente, o bien por ti mismo o bien en la tienda de mascotas donde la compraste.
Simplemente sigue los mismos pasos: haz que deje de tenerte miedo hablándole y dejándole tu olor, pon tu mano, juega con él, etc. Eventualmente se relajará y dejará de ser agresivo, aunque hay veces que es difícil cambiar este comportamiento. Lo mismo de siempre, paciencia.
El problema también puede ser no que sea agresivo, sino que tenga demasiada energía. Si es el caso, entonces asegúrate de que tenga una rueda para hámsters donde gastar toda la energía acumulada cuando lo necesite.
Cómo hacer que tu hámster te quiera y sea feliz
Lo más importante de tener una mascota, siempre es hacer que te quiera, que sea feliz y que su corta vida lo pase lo mejor posible. Conseguir esto no es nada sencillo, pues necesita de mucha dedicación y tendrás que cuidarle bien:
- Mantenlo bien hidratado y alimentado. Un hámster sano es un hámster feliz, así que siempre debe tener comida y agua a su disposición.
- Tenlo en una jaula acorde para su tamaño. En nuestro artículo de las mejores jaulas para hámsters explicamos todo lo que debe tener y sus medidas.
- Juega con él y dedícale parte de tu tiempo. De nada servirá que tenga una jaula gigante si no tiene con quién jugar. Aunque sea 20 minutos al día, intenta sacarlo un rato de su casa y pásatelo bien con él.
- Quiérele. Si amas a tu hámster y lo demuestras, seguro que él también te querrá. No te hablamos de hacerle regalos, ni de decirle que le quieres, sino de cuidarle como cuidarías a cualquier familiar tuyo.
Si sigues todo los consejos que te hemos dado a lo largo de este artículo, tu hámster será una mascota muy feliz, bien domesticada y que te querrá mucho, así que podrás jugar todo lo que quieras con él. ¡Deja de leernos y manos a la obra!